Soy Alvar Aalto, hasta hoy solo era un Ruso más de un imperio decadente en guerra, pero ese día, mi vida cambiaria…
Como siempre, me reuní con mis amigos Andrey y Vladímir a las afueras de la universidad antes de entrar a clases,. Después de estas me dirijo directamente a la biblioteca de la facultad, para estudiar historia del arte para mis clases de arquitectura, cuando de pronto el decano entra a la sala muy agitado. El decano era un hombre mayor, totalmente calvo y usa unos lentes enormes. Él siempre esta vestido muy elegante, pero esa vez tenia el saco abierto y la camisa mal abotonada. El pobre tipo corre por todo el pasillo de la biblioteca y se queda parado en el medio de esta para descansar unos momentos, mientras que se convierte en el foco de atención de toda la sala. Entonces el anciano toma aire y con todas sus fuerzas grita una frase que cambiara nuestras vidas y la historia:
-Estamos en guerra!!!
Lo próximo que supe fue que el decano estaba rodeado de estudiantes haciendo preguntas, como si fueran hormigas atraídas por la miel. En ese momento temí que la guerra mundial se haya trasladado a nuestras puertas, ya que hasta la fecha, este sector del país estaba libre de combates. Decido levantarme lentamente y camino hacia el decano y allí es donde escuche las palabras: Guerra Civil
El decano no paraba de jadear por la corta carrera que hizo, su viejo cuerpo llego a su límite y las malas noticias no ayudan. El decano se saca sus gruesos lentes y los limpia, mientras hace eso, él dice, ya mas calmado:
-La guardia blanca esta reclutando gente… aquí est...
El decano no acaba su frase, ya que es interrumpido por unos soldados que entran a la sala
-Somos la guardia blanca…
Dijo uno de los soldados que denota ser el de mayor rango de ese grupo
-El imperio ha caído y nosotros no lo haremos junto a ellos y además los bolcheviques estan profanando nuestras tierras… esto es mas que una guerra civil… esto camaradas... es nuestra independencia!!!
Los estudiantes al oír las palabras del oficial, comenzaron a hablar entre si y a hacer preguntas, entonces mi amigo Vladímir se acerca y me dice:
-No… esta loco! Es solo un traidor… esta es la lucha del pueblo!
-Pero la situación del país es desastrosa… si los rojos toman el control de país, entonces será el fin de nuestra forma de vida...
le conteste a Vladímir, pero el solo me responde con una cara de asombro, una expresión que jamas olvidaré. Entonces Andrey se levanta de su asiento y grita:
-Yo me enlisto en la guardia!!!
Vladimir se levanta de su asiento y sale de la biblioteca rapidamente.
-Si! A eso venimos… necesitamos soldados… así que únanse a la guardia blanca y luchemos por nuestra independencia! Seremos un nuevo país!!!
El oficial de la guardia blanca comenzó a animar a los universitarios con sus palabras y antes de darme cuanta, ya todos en la sala se estaban enlistando en la guardia, menos el decano, que no lo aceptaron porque es muy viejo para luchar.
Rápidamente me acerco a mi amigo Andrey y le digo:
-Espera! Estas seguro de enlistarte!? Es una guerra!
-Claro que si!!! Rusia esta destinada a desaparecer! Si seguimos siendo parte de ella, entonces quien sabe que pueda pasar!... esto ya no se trata de la gran guerra, esto es supervivencia!
Andrey era seguro en sus palabras y bastante convincente
-Enlístate Alvar… lucharemos juntos… por un nuevo país! Haremos historia juntos! Olvida los estudios… si Rusia sigue como esta ahora, entonces estamos destinados a una época de depresión, decadencia y revoluciones…
Me había involucrado tanto en mis estudios, que hasta ahora no había pensado en eso y resulta escalofriante… así que me enlisté.
La guardia blanca nos puso sobre un camión que nos llevo rápidamente a un pequeño regimiento para recibir nuestro entrenamiento, que la verdad fue bastante rápido. En unos días, nos enseñaron a disparar, a limpiar un arma, a hacer trincheras, pero lo mas importante, según mi criterio, es que nos explicaran los peligros del gas… la mejor arma que se puede tener y la peor pesadilla para el oponente.
Vladímir no se enlisto en la guardia blanca, desde ese día en la biblioteca no lo volvimos a ver.
Vladímir no se enlisto en la guardia blanca, desde ese día en la biblioteca no lo volvimos a ver.
Pasaron los días y las semanas, hasta que a Andrey, a mi y a otros 8 soldados mas, nos asignaron un escuadrón, el escuadrón morsa, nuestro jefe de escuadrón, es un pequeño alemán con un imperial ( un grueso que se dirige hacia arriba y que cubre un poco las mejillas) negro , es el capitán Hans Öster y no es famoso por su buen humor…
Ya habían pasado unas semanas desde que me enliste, y hasta ahora lo mas emocionante que he hecho es dispararle a unas latas, Andrey ya se estaba deprimiendo por la falta de acción, pero un día en la mañana comenzó todo…
-FIRMES!!!
El capitán Hans entra a nuestras barracas y comienza a dar las órdenes, y como buenos soldaditos que somos, las acatamos
-Escuadrón morsa, escuchen con atención… hoy hay acción… nos asignaron una misión, nos vamos a Viipuri… nos vemos en 15 minutos en estacionamiento de camiones para dar mas detalles...
El capitán se retira y los demás soldados del escuadrón comienzan a prepararse rápidamente. Mientras que Andrey se prepara, me habla con mucha emoción:
-Al fin Alvar! Al fin algo de acción!!! llego la hora de probarnos en combate!!!
El escuadrón morsa se presenta en los estacionamientos de los camiones listos para el combate, entonces el capitán Hans sale de un camión con unos papeles en las manos y dice:
-La misión es ir a Viipuri a proteger esa ciudad, hasta que el pelotón gaviota llegue al lugar… esta misión es sumamente importante, si perdemos Viipuri, entonces la guardia roja podrá avanzar hasta Sortavala o a Jyväskylä y entonces las cosas se complicaran mucho. Vamos, súbanse al camión… AHORA!!!
Nos subimos al camión, el que se pone en marcha de forma inmediata y después de unas horas, ya llegamos a Viipuri, una ciudad que alguna vez fue linda pero ahora esta desolada y muy dañada, el camión se detiene en una cabaña rodeada por una trinchera, entonces todos descienden y el capitán Hans dice:
-Bien… esto es todo… ahora… vigilen y esperen…
Todos tomamos nuestras posiciones mientras que yo me quedo mirando fijamente un edificio, un edificio que había estudiado, con forma de torre y con 5 pisos, una gran maravilla firme, fuerte, con buena ventilación un lugar perfecto para resguardarse, entonces Andrey me golpea en la nuca y me dice:
-Presta atención al frente! Estamos en medio del campo de batalla de un guerra!
-Te creería si hubiera escuchado algún disparo en todo el día, pero hay tanto silencio aquí que asusta…
Le conteste yo mientras froto mi nuca.
El día pasa sin novedades, no hay nadie en la ciudad a excepción de nosotros y no hay señales del pelotón. Comienza a atardecer, cuando el capitán sugiere que ya es hora de comer. Mientras comemos, a lo lejos, oímos a un camión que se acerca
-Ya llegaron
Dijo el capitán Hans mientras se levantaba de su asiento y dejaba el plato de comida a un lado para ver al camión,. El capitán camina unos pasos, se detiene, es ese el momento donde creo que algo esta mal, el capitán hace un ademan con su mano, unos disparos resuenan y el capitán cae al suelo.
-Nos atacan!!! Son Los rojos!!!
Gritaban los soldados mientras tiraban la comida al suelo para correr y resguardarse en la trinchera, unos soldados entran al capitán a la trinchera y al hacerlo podemos ver su herida de bala en el estomago. El pequeño alemán chillaba de dolor mientras se ponía un pañuelo en la herida para detener el sangrado
-Ataquen! Defiendan la posición!
Dijo el capitán mientas que el medico del escuadrón lo atiende. El intercambio de balas se hace notar, como una plaga de mosquitos. Mientras que ambos escuadrones de las dos guardias comienzan a disparan desde sus posiciones, los rojos que estaban en el camión se ocultan detrás de un muro mientras que nosotros seguimos en la trinchera.
Tomo mi arma y comienzo a disparar, pero según vi, falle todos mis tiros y gasté todas mis balas, asi que me adentro a la trinchera para recargar, allí es cuando uno de los soldados toma rápidamente su mascara y grita:
-GAS! GAS! GAS!!!
Suelto mi rifle y temblando me coloco la mascara de gas lo mas rápido que pude al momento justo, por que tan pronto lo hago, el denso gas amarillo se asoma por la trinchera y nos envuelve a todos. Yo me quedo en posición fetal esperando a que el gas se disipe, ya que desde que me hablaron de eso en el regimiento, le tengo pánico al gas. Logro ver que los demás soldados están con sus mascaras, y el medico esta curando al capitán mientras que otro soldado mantiene la mascara de este en su cara, veo que Andrey comienza a gritar:
-Aquí vienen!!!
Me asomo por la trinchera, y veo que los rojos están corriendo hacia nosotros con sus bayonetas y mascaras. Me tiro al suelo para buscar mi rifle pero el gas y el empañamiento en la mascara me dificultan la búsqueda, la encuentro después de unos segundos y me volteo rápidamente. En ese momento, y como si todo sucediera en camara lenta, un rojo aparece por encima de la trinchera y cae sobre la bayoneta de mi rifle, veo como la sangre del soldado llena su mascara mientras yo caigo al suelo soportando el peso del soldado rojo sobre mi rifle. Hago a un lado el cuerpo del soldado y me levanto para ver la batalla que se armo en la trinchera, asi que agarro firmemente mi rifle y me adentro en la batalla para luchar. Veo a todos peleando y en medio del combate, están el medico forcejeando con el enemigo mientras que el capitán intenta sacar su pistola de la cartuchera, así que apunto con mi rifle a la cabeza del rojo que esta peleando con el medico, tiro del gatillo, y veo como los sesos de esa persona vuelan por el aire. Otro enemigo salta a la trinchera y me arrebata el rifle, entonces me golpea y me quita la mascara de la cara, el gas no se ha disipado por completo así que tomo aire rápidamente y aguanto la respiración. El soldado rojo intenta atacarme, pero su cabeza es destrozada por una bala volando los pedazos hacia mi. en eso momento, veo a Andrey con su pistola en mano, él recoge mi mascara y me la pone:
-No la pierdas!
Los soldados rojos restantes salen de la trinchera y regresan al muro en donde se protegen, se escucha como el camión de los rojos se enciende y entonces una ametralladora comienza a disparar mientras los rojos lanzan más gas. Me reúno con el resto del escuadrón y digo mientras le apunto al edificio que estaba mirando hace rato:
-Hay que ir allí!!! Es un edificio seguro!!!
Miro al capitán, quien tiene su pistola aún enpuñada y humeando, pero al ver su rostro palido, comprendi que la guerra había acabado para él. El medico le saca la mascara y cierra sus ojos. Andrey comienza a reunir al escuadron y les dice que nos resguardemos en la torre:
-Corran!!! Todos al edificio!!! Vamos!!! morsas mugrosas!!!
Corremos por la trinchera a través del gas y de las balas de la ametralladora, que silban sobre nuestras cabezas, pero logramos entrar al edificio, allí todos se sacan sus mascaras y dan una enorme bocanada de aire fresco, entonces pregunto:
-Quien es el siguiente al mando?...
-Yo!
Con voz angustiosa, el medico levanta su mano ensangrentada que aún tiene los restos de nuestro heroico aleman
-Bueno… creo que soy el jefe!?...
El medico se llama Finn Virta y es un poco idiota así que no estoy muy aliviado de verlo como mi jefe… el medico comienza a cargar su pistola mientras dice:
-Solo quedamos 5… y según el soldado Aalto, estamos bien resguardados, y sabemos que el enemigos nos sobrepasa en número y ademas ellos tienen gas y una ametralladora montada a un camión… alguien tiene un plan?...
Andrey mira por una ventana y grita:
-Gas! Gas! Gas!!!!!
Los soldados se colocan instintivamente sus mascaras, en ese momento yo grito:
-No!, Suban! Por las escaleras!!! El gas no llegara allí!!
Todos corremos por las escaleras hacia el segundo piso, el gas entra al primer piso, pero sale rápidamente de allí, entonces me siento en el suelo y digo:
-Este edificio en forma de torre… es la “trinchera” perfecta… estamos seguros aquí…
Aqui es donde pongo mis conocimientos de arquitectura en práctica, ventilación, recorridos, estructura, las estrellas se alinean para que este sea mi momento.
Los rojos comienzan a disparar con la ametralladora, los soldados se tiran al piso mientas que las balas rebotan y las que se cuelan por las ventanas, se incrustan en los muros.
Los rojos comienzan a disparar con la ametralladora, los soldados se tiran al piso mientas que las balas rebotan y las que se cuelan por las ventanas, se incrustan en los muros.
El medico grita:
-Ahora que hacemos!!!??? Esta torre se convertirá en nuestra tumba!!!
La ametralladora se calla por un instante, y en el piso de abajo escuchamos como los rojos entran a la torre
-Ahora que?!
Dijo el medico mientras se cubre la cabeza, al borde de la histeria
-Preparen sus armas!!!
Dijo Andrey mientras carga su arma y apunta a la escalera
-No!, entremos a esa habitación
Digo yo calmadamente, pues todo en mi mente estaba bajo control, mientras apunto hacia una puerta. Los soldados se arrastraron por el suelo y entraron a la habitación. Del otro lado se pueden oír los balazos rebotando en la pared y a los bolcheviques gritando y subiendo las escaleras. La ametralladora deja de disparar y uno de los soldados rojos comienza a hablar:
-Somos la guardia roja… ríndanse… somos mas que ustedes, SALGAN de allí!!! Traidores de la revolución…
La voz de ese soldado me resulta muy conocida… lo reconozco y no puedo creer quien es, entonces digo:
-Vladimír! Eres tu?!
-Alvar?! Que demonios?!
Se confirmó mi sospecha, uno de los soldados rojos es mi “amigo” Vladimír… del otro lado se pueden escuchar a los soldados murmurar y entonces Vladimír comienza a hablar:
-Alvar, Andrey esta contigo?
-Si, si lo estoy!
Dijo Andrey, quien replica:
-Que haces en la guardia roja?
-Rectifico a los traidores como tu!
Dice Vladimír mientras le da un golpe a la puerta.
Entonces yo digo:
Entonces yo digo:
-Vladimír por favor! Nos conocemos desde hace años, tu causa es inutil, el hombre siempre esta en busca de la libertad! y tú solo quieres que seamos esclavos de la revolucion
-No… no lo creo Alvar… a los traidores de la revolución como tu deben ser eliminados! el pueblo y los trabajadores triunfaran!!!
Me responde Vladimír, a lo cual Andrey replicó:
-Y tu cuando has trabajado Vladimír?! eres tan vago como oso invernando!!!
Vladimír dispara a la puerta y las balas la atraviesan. Una hiere a un camarada parado en el lugar equivocado. Mi escuadrón le disparan a la puerta y yo abro otra que da acceso a otra habitación de la torre.
-Y tu cuando has trabajado Vladimír?! eres tan vago como oso invernando!!!
Vladimír dispara a la puerta y las balas la atraviesan. Una hiere a un camarada parado en el lugar equivocado. Mi escuadrón le disparan a la puerta y yo abro otra que da acceso a otra habitación de la torre.
-Vamos!!! Adentro!!!
Los soldados entran a la habitación, mientras que los rojos derriban la puerta y disparan contra otros camaradas que intentaba entrar a la habitación. Trancamos la entrada y quedamos encerrados en una habitación con 2 accesos, por el que vinimos y otro que desconozco a donde va. Se escuchan a los rojos hablar entre si.
-Yuri trae dame esa ametralladora
-Si señor!
Se escucha un fuerte sonido, como si dejaran caer algo pesado al suelo, luego ese terrible golpeteo metálico de las balas chocando entre si, otro fuerte sonido de explosiones y disparos, mientras vemos como la pared se agrieta
-Se acabo! Nos vamos de aquí!!!
El medico preso del pánico, abre la puerta la que da a la habitación principal en donde están las escaleras, las cuales comenzamos a subir rápidamente. Los rojos gritando desde abajo comienzan a disparar con la ametralladora hacia nosotros. El suelo comienza a resquebrajarse, rompiendose y una nube de polvo nos envuelve desde el suelo. Cierro los ojos por la tierra y disparo a lo loco, el medico y Andrey me siguen. Después de un rato, los rojos hacen lo mismo, comenzamos a disparar desordenadamente por un agujero que nos conectaba de un piso a otro. El medico es herido en la pierna cayendo y se comienza a escuchar a los rojos subir las escaleras. Arrastramos al medico y lo llevamos adentro de una habitación. Un par de enemigos llegan y Andrey dispara matando al primero, pero el segundo reacciona hiriendome en la pierna. En el momento no duele tanto, pero despues de un tiempo te dan ganas de arrancarte la pierna a mordiscos. Entonces Andrey carga contra otro rojo con su bayoneta y le atraviesa el pecho dejandolo caer por las escaleras. Del piso de abajo, alguien dispara y hiere a Andrey, mi amigo cae al suelo con su pecho humeante bañado en sangre, por las escaleras, aparece Vladimír con su pistola en la mano y me apunta con ella…
-Adiós Alvar… es una lastima que esto termine así…
Pero Andrey se voltea y con sus últimas fuerzas le clava un cuchillo a Vladimír en el pie, Vladimír cae de rodillas al suelo volteandose rápidamente y dispara a quemarropa a mi querido amigo Andrey quien cae soltando el cuchillo... quedó tirado en el suelo totalmente inerte, sin vida, sin sueños… no podia creer que Andrey me dejara solo.
Vladimír sacándose el cuchillo del pie, recarga su arma rápidamente. Entonces y sin pensarlo tomo mi rifle y disparo contra el, pero descubro que me quede sin balas, así que le lanzo mi rifle como si fuera una lanza, emulando a un hoplita del ejercito de Alejandro. De esta forma mi bayoneta se clava en su pierna, lo que provoca que Vladimír suelte su arma, gritando de dolor e intentando quitársela de su pierna. Aprovecho este instante para arrastrarme velozmente hacia mi ex compañero de facultad para golpearlo, iniciando una pelea cuerpo a cuerpo entre puños y patadas. En el calor de la pelea, ambos caemos por la escalera pero seguiamos golpeandonos, hasta que Vladimír logro sacar un puñal e intenta clavarmelo. Pero en ese instante, casi glorioso, una milagrosa bala golpea el cuchillo quitándoselo de las manos de mi oponente. Veo al medico Finn que asomado por el agujero del techo empuña su pistola. El intenta disparar otra vez pero se le han agotado las municiones. Intento tomar el puñal pero Vladimír trata de evitarlo tomando mis piernas ,aun asi logro tomarlo. Me volteo y lo clavo en la espalda de Vladimír quien deja de moverse, quedando tirado ahi como un muñeco al cual se le ha acabado la cuerda.
Vladimír sacándose el cuchillo del pie, recarga su arma rápidamente. Entonces y sin pensarlo tomo mi rifle y disparo contra el, pero descubro que me quede sin balas, así que le lanzo mi rifle como si fuera una lanza, emulando a un hoplita del ejercito de Alejandro. De esta forma mi bayoneta se clava en su pierna, lo que provoca que Vladimír suelte su arma, gritando de dolor e intentando quitársela de su pierna. Aprovecho este instante para arrastrarme velozmente hacia mi ex compañero de facultad para golpearlo, iniciando una pelea cuerpo a cuerpo entre puños y patadas. En el calor de la pelea, ambos caemos por la escalera pero seguiamos golpeandonos, hasta que Vladimír logro sacar un puñal e intenta clavarmelo. Pero en ese instante, casi glorioso, una milagrosa bala golpea el cuchillo quitándoselo de las manos de mi oponente. Veo al medico Finn que asomado por el agujero del techo empuña su pistola. El intenta disparar otra vez pero se le han agotado las municiones. Intento tomar el puñal pero Vladimír trata de evitarlo tomando mis piernas ,aun asi logro tomarlo. Me volteo y lo clavo en la espalda de Vladimír quien deja de moverse, quedando tirado ahi como un muñeco al cual se le ha acabado la cuerda.
Logro incorporarme y me dirijo hacia el médico, juntos intentamos salir de la torre, pero sólo logramos bajar un piso por que el camión con la ametralladora comienza a disparar. Nos tiramos al suelo para evitar que nos hieran otra vez, un gran estruendo hace temblar a todo el edificio, es una explosión que silencia la ametralladora. Me asomo por la ventana y veo a 5 tanques Wotan alemanes que destruyen el camión y acaban con los soldados rojos restantes. Un destacamento de soldados de la guardia blanca aparecen.
-El pelotón ya llego… tarde… pero llego…
Dijo el medico mientras mira a los soldados por la ventana.
Nuestros camaradas miembros de la guardia blanca nos llevan a un hospital en Sortavala donde nos enteramos que el pelotón llego tarde por que fueron emboscados camino a Viipuri.
Solo 2 miembros del escuadrón morsa sobrevivieron al ataque en Viipuri, el medico Finn y yo. Luego me entere que la torre fue destruida por un bombardeo de artillería... esa torre que nos salvo la vida y que parece haber sido construida para esta guerra.
Al medico y a mi, nos felicitaron mientras estuvimos en el hospital y nos dieron medallas por lograr resistir el ataque rojo, y debido a que sufri una herida en batalla, me enviaron a casa.
Solo 2 miembros del escuadrón morsa sobrevivieron al ataque en Viipuri, el medico Finn y yo. Luego me entere que la torre fue destruida por un bombardeo de artillería... esa torre que nos salvo la vida y que parece haber sido construida para esta guerra.
Al medico y a mi, nos felicitaron mientras estuvimos en el hospital y nos dieron medallas por lograr resistir el ataque rojo, y debido a que sufri una herida en batalla, me enviaron a casa.
Unos meses después, ya no vivía en el imperio del Zar ni mucho menos era parte de una revolución sangrienta , ahora vivía en un nuevo país… en Finlandia.
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